Miriam Paula
Dulce imprescindible
Local pequeño pero acogedor. La dependienta nos ha atendido muy bien y no ha querido vendernos un hojaldre que ella veía un poco roto, eso dice mucho. Las pastas muy buenas y el croassant d almendra brutal. Os lo recomiendo encarecidamente. He leído en la puerta que cierran para hacer reformas durante unos días.