Un pueblo de calles empedradas.
Un pueblo de calles empedradas. Paso obligado hacia Santiago de Compostela, si se parte desde Ferrol, por el camino Inglés.
Es una villa que cuatriplica su población en la época estival. Playas, gastronomía, monasterios, castillos, ferias, forman parte del amplio acerbo cultural y social que ofrece este pueblo al visitante.