Cuando la poesia se hace realidad
Hemos llegado a este lugar de casualidad, totalmente improvisado..., y el impacto que ha dejado esta impresionante villa en nuestro cuerpo, en nuestra alma y en nuestros recuerdos ha sido brutal.
Portovenere emboba..., si, desde que pones el pie en el suelo al bajar del coche, incluso cuando llegas por la carretera y ves la preciosa vista de la Palazzata (antiguo burgo genovés), piensas.., pero,¿ adónde he llegado?. Entonces ya solo te apetece caminar tranquilamente, engullir todos y cada uno de los edificios, la quietud de su cala, el impacto colorista de su fachada marítima, pero..., Portovenere guarda su mejor secreto para el final. Como siempre ocurre en los sitios que te marcan, cuando ya estas embriagado de sensaciones aparece la guinda del pastel y entonces ya no puedes más!. El espectacular promontorio donde se asienta la Iglesia de San Pedro es único y marca el final apoteósico del recorrido.
Declarada Patrimonio de la Humanidad, lugar de poetas, de piratas y sarracenos, elegida para inmortalizar a la diosa venus, me imagino que ya desde entonces le viene la belleza, pero por encima de todo, Portovenere tiene magia, una magia que envuelve el ambiente y que hace que mientras permeneces en este lugar tengas una risa tonta ;-).
A parte de toda esta poesia que inspira, Portovenere está repleta de exquisitos restaurantes, con platos típicos de la zona, desde su cala parten excursiones a las Cinco Terre, al Parque Natural de mismo nombre y recorridos por el golfo de la Spezia,más conocido como el de los poetas.
En lugares así te entran unas irremediables ganas de quedarte para siempre y estoy convencida que una parte de ti se queda en sus grutas junto a Lord Byron, Petrarca, Shelley y Blake..., pero sobre todo junto a la maravillosa escultura que Scorzelli ha realizado para representar a la "Mater Natura" ;-).


