María Salazar
Mas que recomendable
Tuve la oportunidad de dormir en esta posada un día. Es una auténtica pasada, nuestra habitación la suite. La cama es gigante, podrían caber hasta 4 personas fácilmente, tan cómoda que no querrás salir de la cama en todo el día. El desayuno ya ni os cuento, había de todo. Bollería, embutido, tostadas, que te las podías hacer con mantequilla y mermelada o aceite y tomate. Todo riquísimo.
Un 10 para Mariano, que nos atendió fenomenal. Si puedo vuelvo seguro.
+5