Alberto Conchado Sánchez
Precioso mesón de montaña
Cenamos aquí durante nuestra visita al Parador de Fuente Dé en noviembre. Está justo en el último pueblo antes de llegar al parador, y la verdad fue el que mejor pinta nos tuvo en la zona. No nos defraudó: muy buena comida casera y gran servicio. Raciones muy abundantes y un entorno rústico pero cuidado. Muy buen lugar para parar a reponer fuerzas entre rutas de montaña. Especialmente buena la sopa y también las croquetas caseras.
+5