Sarai Rodríguez Alvarado
Una playa escondida en Cangas do Morrazo.
Su acceso es a través de un camino de tierra (por el cual el coche puede pasar perfectamente) y después tendrás que acceder a la playa atravesando un pequeño camino perteneciente a un pazo (el camino está abierto al público).
La playa es tranquila, limpia y sin mucho oleaje, también suelen ir perros. Una playa tranquila en la que descansar si lo que no te gusta es el bullicio. No se llena ni en verano.