El Puente de Canto es un puente...
El Puente de Canto es un puente histórico y carismático situado en la parte alta del pueblo de Ezcaray. Concretamente, el puente constituye en ciert manera el final de la ilustre villa de Ezcaray, ya que es la última salida del pueblo hacia la carretera que se dirige hacia las poblaciones de Urdanta, Zaldierna, Posadas o hacia la conocida Estación de Esquí de Valdezaray. Lógicamente, según el sentido en que se mire, puede llegar a ser la primera entrada al pueblo de Ezcaray.
El Puente de Canto es un puente levantado sobre el curso del Río Oja, un río que nace en el corazón de la Sierra de la Demanda y que suele mostrar su lado más salvaje sólo en época de deshielo o lluvias. El caso del Río Oja es un tanto curioso ya que aunque haya llovido mucho y el río debería llevar mucha agua, muchas veces el cauce del río "aparentemente" va seco, digo "aparentemente" porque el Río Oja tiene la peculiaridad de tener un cauce y caudal subterráneo bastante importante, que hace que de vez en cuando sus aguas afloren a la superficie o no. Por ello, durante el verano y a pesar de que haya llovido, os podréis encontrar con que el río que pasa por debajo de este puente no lleva "aparentemente" agua. Eso sí, en primavera, en plena época de deshielo impresiona ver pasar al Oja con todo su poderío bajo de este puente.
El Puente de Canto es uno de los dos puentes que tiene Ezcaray, siendo más antiguo que el Puente de Landía, situado más abajo. Está asfaltado y se compone de 4 arcos que dejan entrever cuatro bonitos "ojos" por lo que rara vez circula agua al mismo tiempo, además de tener varios petriles o contrafuertes desiguales que han aguantado durante muchos años las embestidas del Río Oja. Es un puente por el que pasean numerosos peatones en busca de una orilla u otra del río. En cualquiera de las dos orillas del río podemos encontrar césped cuidado y radiantemente verde y mesas donde poder comer o merendar en un marco natural envidiable, a los pies de la mismísima Sierra de la Demanda. Al igual que lo cruzan numerosos viandantes, también es un puente por el que circulan numerosos coches, eso sí, me atrevería a decir que no entran dos coches al mismo tiempo en el puente ya que su anchura llega justo-justo a los 4 metros.
Vale la pena citar los excelentes paisajes que se divisan desde el puente tanto si se mira en sentido Sur, donde otearemos el colorido y verde valle del Oja con la Sierra de la Demanda al fondo, como si se hace en sentido Norte, donde seguiremos el curso del Oja hasta el Puente de Landía, con la "Picota de San Torcuato" al fondo a la derecha y el pueblo de Ezcaray, con sus bonitas casas de estilo "pirenaico" y su paseo a orillas del Oja a la izquiera.
El Puente de Canto fue, es y seguirá siendo un puente muy importante y carismático para la Villa de Ezcaray, puente que en su día daba acceso al abrigo de la villa a los vecinos de las aisladas aldeas situadas a las faldas de San Lorenzo. Si bien hoy en día sigue cumpliendo esa función, ahora ejerce de pasarela histórica gratuita que los viajeros cruzan bien para adentrarse en esta bella localidad riojana que tanto merece la pena, o bien para despedirse camino de las altas montañas.


