El puente más bonito y curioso de Berlín
La mayoría de los visitantes del actualmente llamado East Side Gallery, y que en su momento fue una de las zonas más vigiladas para evitar el paso y fuga de los alemanes del Este al Oeste, tan sólo llegan hasta el pedazo kilométrico de muro en el que están pintados los más famosos graffiti de Berlín. Y es una pena, porque si tan sólo seguimos unas decenas de metros hacia el sur podremos disfrutar de uno de los más hermosos puentes de Alemania y sin duda el más elegante de los 916 que cruzan el río Spree y los canales de la ciudad.
Se levantó en la década de 1890 en un estilo ecléctico, que mezcla las almenas y torres del gótico, con las nuevas tendencias de fin de siglo, tan arrebatadas por el ladrillo y los mosaicos. Almenas, torreones y grandes puertas que custodian curiosos miradores sobre el río, durante la Guerra Fría fue tierra de nadie, ya que separaba las dos Alemanias y era común el intercambio de espías bajo sus arcos y pasadizos. Más recientemente, nuestro Calatrava añadió una sección central de acero, que no desentona y que ayuda a que le puente no ceda ante el peso de coches autobuses y metro.