Cruzando el río por una obra de arte
Y con una esencia y personalidad de modelo profesional que "quita el sentío".
Ya dijo entre dientes su creador, allá por 1992 cuando fue inaugurado, que crearía escuela su "atirantado". Y así fue, ya que desde esa fecha y por toda España y parte del extranjero ( como en Redding , California, donde hay un casi-gemelo), surgieron como setas los puentes que llevaban el mismo adn que el Alamillo, aunque claro, Alamillo, como Sevilla, sólo hay uno.
Pero pudo haber habido dos, ya que era el proyecto inicial de Calatrava, que fue desestimado por falta de presupuesto, y contemplaba dos puentes gemelos con un pilón en cada orilla.
Se supone que en lo alto del mástil hay un mirador, al que se accede por unas escaleras, que nunca está abierto y que se dejó espacio para la maquinaria de un ascensor que llevaría hasta él.
En principio serviría para acceder a los recintos que conformaban la Expo 92 de Sevilla, pero rápidamente acabó convirtiéndose en parte del paisaje y de los atractivos de la ciudad andaluza.
Yo puedo decir que es uno de los puentes más agradecidos que he fotografiado nunca.