El puente de la vila
Emblema de Bagà, el precioso puente mediaval de dos arcos que salva las frías aguas del río Bastareny, puerta de entrada a la villa histórica.
Desde cualquier punto que nos situemos, el Puente de la Vila (como es conocido popularmente) nos ofrece unas bellas imágenes. Merece la pena el recorrido desde el Núcli Àntic de Bagà, bajar por la empinada calle que nos habla de viejas ocupaciones, ya que a nuestro paso encontramos otro de los emblemas de la ciudad, los viejos molinos donde se tejian paños y se fabricaba la harina.
Tras atravesar el puente de acentuado carácter medieval nos encontramos con un interesante parque de obligada visita y desde el que podremos disfrutar de insólitas imágenes del puente, del río, de la iglesia de Sant Esteve y de la Sierra del Cadí.