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Puerta de Brandenburgo

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150 opiniones sobre Puerta de Brandenburgo

La puerta de Europa

Este arco de 20 metros de altura se levantó durante el reinado del gran káiser Federico Guillermo II, influenciado por el gusto neoclásico que traía a la entonces Prusia los propileos de la Acrópolis ateniense, llenando sus recios muros de escenas mitológicas y sustentándolo con fuertes columnas dóricas.

Arriba del todo se encuentra la escultura de una cuadriga que representa a la diosa de la Paz que pronto se convirtió en objeto de deseo, por su simbolismo, de todos lo que ansiaban conquistar la poderosa Prusia.

Como por ejemplo Napoleón, que confiscó la estatua como botín de guerra de Francia, país que tuvo que devolverla años más tarde.

Pero poco duró sobre la puerta, ya que fue muy gravemente dañada durante la Segunda Guerra Mundial y tuvo que ser refundida de nuevo ( afortunadamente se guardaron los moldes originales) para volverla a colocar sobre su lugar original tras ser ésta restaurada en los años 50, eso si, sin la cruz de hierro y el águila prusiana que por motivos evidentemente simbólicos no podían seguir acompañándola.

Pero aún así su simbolismo es tal que los políticos que gobernaban durante la época del Muro, decían que la separación de las dos Alemanias sólo se desvanecería el día en que la Puerta se abriera.

Y así fue. Hoy es el auténtico símbolo de una Alemania que respira paz, progreso y tolerancia, que intenta olvidar su pasado beligerante y que mira al futuro unida y fuerte, tal y como quería el viejo káiser.
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El rincón más famoso de Berlín

La Puerta de Brandenburgo es el monumento que todo el mundo conoce y asocia con Alemania, como la Torre Eiffel para Francia o el Big Ben para Inglaterra.

Pero la Puerta de Brandeburgo no es tan famosa por el monumento en sí, ya que si te fijas, no es nada del otro mundo, sino por lo que significa. Es el símbolo de la reunificación alemana y desde la caída del muro, el lugar en el que se celebran los actos más importantes, desde festivales, conciertos y sobre todo la fiesta de Año Nuevo.

De estilo neoclásico, está coronado por una cuadriga de cobre que ha tenido un recorrido muy largo. Fue robada y llevada a París por Napoleón, luego recuperada, destruida durante la guerra, sustituida por una réplica y oxidada durante la separación. Hoy día luce de maravilla.


Siempre habrá cientos y cientos de turistas abarrotando la Pariser Platz, la plaza que da a la puerta y desde donde se obtiene la foto más típica y obligada del viaje, sobre todo por la noche, cuando está iluminada.

No muy lejos queda el período de la separación, en el que la puerta quedo en tierra de nadie durante los 28 años del muro. Tenía que ser muy triste ver como el símbolo glorioso de una nación permanecía abandonado e inerte durante tantos años.
Fue aquí cuando John F. Kennedy dio uno de sus discursos más famosos en plena Guerra Fría en contra de los comunistas: "Ich bin ein Berliner" (yo soy berlinés).

Lo dicho, si no pasas por aquí, es como si no hubieses estado en Berlín.
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Uno de los grandes símbolos de la ciudad

Cuando uno llega a Berlín, más si cabe uno que es medio andaluz —también me vale si ese mismo fuera de Bilbao—, espera, deseoso, poder ver la famosa Puerta de Brandenburgo; puerta que debería ser de grande, al menos, como un par de Santiagos Bernabéus, unidad de medida básica utilizada por cualquier exagerado que se precie de serlo.

Muy bien, nada más lejos de la realidad. Para que os hagáis una idea, si el alemán prototípico midiera un par de centímetros más y la mencionada puerta midiera un par de centímetros menos, el primero podría colgarse la segunda como llavero en el bolsillo.

A pesar de la desilusión inicial, la Puerta, cuya construcción finalizó en 1791, es uno de los grandes símbolos de la ciudad y del propio país. Al contrario de lo que se pueda pensar, no es un arco del triunfo sino que es una de las 18 puertas que antiguamente daban acceso a la ciudad.


La nota curiosa, y anecdótica, es la Cuadriga, que representa a la diosa de la Victoria montada en un carro tirado por cuatro caballos en dirección a la ciudad. Dicho monumento se convirtió en el capricho alemán de un tal Napoleón Bonaparte, quien decidió que debía llevarla a París para mostrársela a sus ya libres conciudadanos. Gracias a Dios, o, mejor dicho, gracias al general Ernst Von Pfuel, quien se ocupaba de defender aquella parte de la ciudad contra los franceses, los planes del bajito cabezota francés no llegaron a buen puerto y la estatua volvió a lucir en Berlín. Concretamente, este glorioso retorno fue el motivo de la adicción de la cruz de hierro que portó durante mucho tiempo.

Como apuntes relacionados con la Segunda Guerra Mundial, el monumento sufrió graves desperfectos en los bombardeos que se sucedieron en la ciudad pero, algo insólito en muchos años, las autoridades de la dividida Berlín consiguieron ponerse de acuerdo y restaurarla. Además, en la Plaza de París, donde la Puerta está situada, se encuentran las embajadas de Estados Unidos y la antigua Unión Soviética, algo que, se quiera o no, en la época de la Guerra Fría debía tener su aquel… ¿los empleados de ambas embajadas tomarían café y churros en el mismo bar? ¿Se interesarían por la familia? ¿En cuál de las dos embajadas se comería mejor? Como veis, por mi cabeza, supongo también por la vuestra, pasan los grandes interrogantes de la Historia…

También andan por allí —en la Plaza de París, digo— algunas de las sedes de los bancos más importantes de Alemania y Europa; oficinas de diferentes organismos europeos y el famoso hotel desde el cual Michael Jackson, ese amigo de los niños, sacó a su hijo —o hija, no lo recuerdo— por el balcón para espanto de seguidores, madres y tertulianos televisivos de los mejores canales del globo terráqueo.

A pesar de las dimensiones, comentadas en tono jocoso, no dejéis de visitar el monumento, pues merece la pena y, al estar en el centro de la ciudad, se encuentra cerca de muchos otros lugares de gran interés en Berlín. También es un lugar muy concurrido por los berlineses en sus ratos de ocio y punto de encuentro de los famosos tours gratis por la ciudad que recomiendo encarecidamente.

* Hasta que se resuelvan los problemas técnicos, os paso los links directos a mi Flickr, donde tengo más fotos de la Puerta de Brandenburgo:

'http://www.flickr.com/photos/francisco_gallego/4462711599/'

'https://www.flickr.com/photos/francisco_gallego/4462708333/'
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Información Puerta de Brandenburgo