Puerto de Mahón
Son cinco kilómetros lo que mide el largo puerto de Maó, flanqueado por un bello paseo que nos permite una apacible caminata adornada por restaurantes, bares y tiendas donde comprar algún que otro recuerdo de nuestro paso por la ciudad menorquina.
Recomiendo empezar el paseo con una vista casi de pájaro, partiendo desde lo alto, donde se ubica la ciudad. Lleguemos hasta la Iglesia de San Francesc y descendamos al puerto por las escaleras que encontramos justo detrás del templo. Una vez abajo, estaremos en el llamado Moll de Ponent que se convierte, según andamos en el de Llevant.
Precisamente andándolo, nos damos cuenta del porqué es uno de los puertos naturales más importantes del Mediterráneo y la vista de la ciudad, asentada sobre su plataforma rocosa es realmente espectacular.