Puerto de San Vicente

En una localidad tan arraigada al mar y con tanta tradición marinera, no podía faltar su puerto. Tiene una capacidad para 150 amarres, y principalmente atracan barcos pesqueros de poco calado, y algún pequeño yate, pues al ser ría no es muy profunda. También de aquí parten las excursiones marítimas por la ría y por el P.N. De Oyambre.

El puerto es también escenario de la fiesta más tradicional de San Vicente: La Folía, que se celebra el segundo domingo después de Pascua, en honor a la patrona (la Virgen de la Barquera, que se encuentra en el Santuario de la Barquera).

San Vicente es una de las villas marineras de Cantabria por excelencia, y su puerto, su razón de ser. Con 150 amarres, este puerto natural es parte de la ría de la desembocadura del río Escudo. La tranquilidad de las aguas propicia que muchos pequeños barcos estén en mitad de la ría, creando una curiosa imagen cuando baja la marea, y los barcos reposan sobre la arena del fondo.

La fiesta más tradicional de San Vicente, La Folía, se celebra en el puerto el segundo domingo después de Pascua, fecha en la que se hace una procesión marinera.

Estas bellas vistas, se encuentran justo debajo del puente de Tras San Vicente. El cual es de difícil acceso, ya que solo se accede a través de una rampa muy empinada donde hay atada una cuerda a una Barandilla para poder subir y bajar con mayor seguridad.
Seguramente utilizado por los pescadores de la zona.
Pero si eres atrevid@ te recomiendo que bajes, la experiencia es única.
Como anécdota bajé un día que medio llovía y me puse de barro.. jeje. Pero la ropa se lavó y a cambio pude plasmar este bello paisaje, de verdad que mereció la pena y por supuesto que repetiría algo así. Os

San Vicente de la Barquera, de donde es nuestro tan conocido David Bustamante, es sin lugar a duda unos de los pueblos mas bonitos de Cantabria.

Cuando la marea está en su punto mas alto sus aguas azules dejan un paisaje espectacular.

En esta foto en la que la marea esta a medias tintas mirar como al fondo la tierra deja asomar su color y deja a los pobres barcos desconsolados como peces sin agua.

Cuando te sientas en algún banco del paseo marítimo tan solo mirando hacia el mar, la paz y la tranquilidad inunda tus huesos.

Es el pueblo que nunca debes dejar de

Como las barcas de pescadores, sentimos de vez en cuando que estamos a la merced de las aguas de la vida... A veces a flote y a veces varados...

Un lugar precioso el puerto de San Vicente. Familiar, tradicional, colorido y precioso,

Un lugar muy bonito para pasear, comer y pasar la tarde eso si, con un buen día de sol

E gustó ver la gran cantidad de barquitas que se pueden ver por puerto. Iba con la idea de que sería parecido a Santillana del Mar y nada que ver.
Para ir a la playa hay que cruzar por un puente al otro lado del puerto.

No tenía muchas cosas que visitar, lo único que vimos fue un mercadillo “medieval”, pero tampoco fue para tanto.

¡Uf cómo se come de bien!