Puerto deportivo de Sancti Petri

Es curioso que un poblado de pescadores abandonado como el misterioso Poblado de Sancti Petri ofrezca estos contrastes, pero así es, este poblado en ruinas alberga en un extremo un puerto deportivo bastante importante donde atracan numerosos "barquitos", lanchas y yates de lujo, y donde incluso hay un Club Naútico de bastante prestigio en la zona.

El puerto deportivo está situado en la boca del Caño Sancti Petri, en una zona de marisma natural casi en la punta donde el Atlántico abraza al Parque Natural de la Bahía de Cádiz , es decir, una zona perfecta para salir a navegar al océano Atlántico con el Castillo de Sancti Petri como telón de fondo y con la arenosa Punta del Boquerón de San Fernando a mano derecha.

No tiene un gran paseo donde puedas pasear, pero tiene restaurante. Tiene amplia zona de aparcamiento, puedes encontrar diferentes empresas que ofrecen actividades en el mar, como kayak, windsurf, paddle surf, etcétera. La playa no está mal, la arena no es tan fina como en la Barrosa.

La playa es como un pequeño golfo, no tiene casi oleaje, las pequeñas olas son producidas por las embarcaciones que entran y salen del puerto. De lado de enfrente te encuentras otra playa que no se veía nada mal, para llegar debes ir en un lancha o algo.

Debes tener cuidado con la corriente marina, entra fuerte hacia el puerto, si tenéis hijos pequeños, tened especial cuidado.

Me encanta visitar ese lugar y si puedo y las mareas acompañan llegar al castillo situado en el islote mediante piragua tanto al propio castillo como a la orilla de enfrente que se denomina punta del boquerón.

Aquí hay un poco de historia del castillo de sancti petri:
'https://www.queverencadiz.com/2011/12/el-castillo-y-la-playa-de-sancti-petri.html'

Hay una pequeña playa de carácter familiar. Se pueden realizar deportes náuticos, alquilar kayacs, coger un barco que te da un paseo por toda la costa ...
Pero lo imprescindible es ver la puesta de sol desde el chiringuito con música chill-out y un mojito en las manos. Un pequeño momento de placer.