El rincón perfecto para acabar el día
Desde la Punta del Miracle, donde se obtienen unas vistas impresionantes para contemplar el atardecer, también podemos contemplar otra “punta” del litoral tarragonés: la Punta Grossa.
Aunque más que una punta, se trata de unos cuantos acantilados que esconde además una pequeñísima playa, la Platja dels Cossis.
Hay varios accesos para llegar hasta ella, pero el que más me llamó la atención fue una pequeña pasarela que va desde la Punta del Miracle hasta los acantilados sin protección alguna. Al más mínimo error, caes al agua.
Creo que no hay mejor forma de acabar el día que sentado en uno de estos acantilados leyendo un libro, viendo pasar los pequeños botes o simplemente relajándote con el sonido del mar.