Tere Deschutter
Tranquilidad, sombra por doquier, mar sin piedras peligrosas.
Un agua transparente donde se puede nadar disfrutando de las caricias de ese mar compañero.
Un agua transparente donde se puede nadar disfrutando de las caricias de ese mar compañero.
Playa agreste y tranquilidad absoluta. Cada tanto hay un parador para comer, les recomiendo "mariscada" con frutos del mar en un lugar hippie de la 4ta. A la tarde la marea baja unos doscientos metros y podes observar todo lo que el mar deja y no podríamos ver de otra forma.