Este año, en febrero, realicé con mi clase un viaje a Quimper, con la intención de realizar un intercambio con unos estudiantes de otros ciclos de otro centro de estudios. Estuvimos 7 días, en los que realizamos diversas excursiones y salidas por todos los alrededores que hicieron de nuestra estancia, algo inolvidable.
Quimper se extiende alrededor de la unión del río Steir y el Odet. Al parecer mientras el rey Gradlon buscaba la mítica ciudad de Ys tragada por las aguas, convirtió Quimper en la capital de Cornouaille.
Desde entonces, la ciudad no ha parado de extenderse a lo largo de sus floridos muelles y casas de coloridas. La catedral, uno de los emblemas más destacados de Quimper, necesitó tres siglos para su construcción. El resultado: uno de los mejores ejemplos del arte gótico. Sus dos agujas, de 76 metros, están magníficamente restauradas. Entre las vidrieras del pórtico se cuelan los rayos del sol.
Mis compañeros de clase y yo hicimos un intercambio a Quimper hace dos años con alumnos de un lycée de allí. Por las mañanas, mientras nuestros correspondientes estaban en clase, nuestras profesoras nos dejaban ir a visitar por nuestra cuenta para que aprendiésemos a defendernos bien con el francés. Me pareció un sitio precioso, por los edificios y sus calles sobre todo. Una experiencia perfecta.
Voy a comenzar en Minube con la descripción de mi ciudad de nacimiento.
Mi cuidad se llama Quimper y es un pedacito del mundo que no está lejos. Pero esta ciudad y especialmente su centro han mantenido todas las tradiciones de Bretaña. La ciudad está llena de pequeñas calles empedradas y edificios típicos.
El centro de la ciudad está rodeada por el Odet y da aún más encanto a sus paseos. Les invito a entrar y echar una ojeada.
