La Feria de las Vanidades
A lo largo de sus más de siete kilómetros, la Gran Vía de Nueva York nos ofrece alguno de los contrastes más sorprendentes de la ciudad y por supuesto, sus tiendas más famosas y glamourosas; quizá por eso sea uno de los escaparates más fotografiados y grandes del mundo.
Recordando a la inigualable Audrey Hepburn, nos detenemos ante la preciosa vitrina de Tiffany para soñar con las elegantes e inalcanzables joyas que exhibe, o nos actualizamos con las tendencias de Armani, Feragamo, Versace, Dior, Hugo Boss o Fendi, mientras vemos como Cartier compite en lujo con Vuitton o Bulgari. Podemos calmar ese ansia de lujo y materialismo parando para tomar un tentempié en lugares como el desenfadado Havana Central, o el Café Sabarsky decorado como un café vienés.