Arquitectura y belleza mediterráneas
Localizado en La Punta, el primigenio promontorio origen de la entonces pequeña villa marinera de Sitges, el Racó (rincón) de la Calma conforma un conjunto arquitectónico al que llaman de Maricel, y aglutina varias edificaciones que parecen haber crecido juntas, pero que son totalmente independientes. Desde un antiguo hospital medieval de preciosas ventanas góticas, comprado por un millonario americano y convertido en Museu Maricel (con interesantes colecciones artísticas y decorativas), pasando por el también interesante museo Cau Ferrat, encaramado a las rocas que besa el mar y residencia del famoso pintor Rusiñol, hasta llegar a la ampliación del Maricel, que tiene unas inigualables vistas de la menos conocida playa de San Sebastiá.
Es realmente un conjunto de deliciosa belleza, fruto de una reciente restauración que le ha devuelto el esplendor que en un tiempo tuvo y que hace obligatorio un paseo por su recogida plaza, donde debemos sentarnos durante unos minutos a disfrutar de la tranquilidad y la calma que parece envolver cada rincón de este precioso enclave de Sitges.


