Nathy Céspedes
Cansada pero muy bonita experiencia
Hizo un frio tremendo sin embargo no nos impidio entrar a la catarata y disfrutar del paisaje, caminamos alrededor de 10k desde el monte de la cruz con las mochilas por lo que fue muy cansado pero al llegar la señora de la cocina nos trato como si fueramos de la familia y como toda la cocina era a la leña tenia un sabor a comida tipica de campo (delicioso).
Cansada pero muy bonita experiencia.