Pablo Strubell
Cena en un antiguo caravasar
Este restaurante, situado en un antiguo caravasar, es uno de los más bonitos de la ciudad. Se come en el piso de arriba pero, al contrario que en otros de la zona, no tiene terraza descubierta. No pasa nada, es igual de agradable. Tiene un salón con aire acondicionado por si hace mucho calor.
La carta es amplia y variada, saliéndose de los platos típicos uzbekos, con creaciones rusas e internacionales. Muchas ensaladas, carnes guisadas y sopas generosas.
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