Absolutamente recomendable.
Se encuentra enfrente de la estación del tren y caminando a las escaleras automáticas que conducen a la plaza Zocodover son 10 minutos y qué decir de As de espadas: amabilidad. La gran profesionalidad de los 3 hermanos que llevan el negocio: Rafa, Marcos y Raúl. Profesionalidad, amabilidad, calidad, buena carta y buenos precios.
¿Se puede pedir más? Sólo estuvimos unos días pero sé que volveremos.