Una antigua casona medieval
El restaurante Eri-Berri ocupa una antigua casona medieval situada en el casco histórico de la localidad, a escasos metros del fastuoso Palacio real.
Su emplazamiento y la rusticidad y tipismo del edificio, así como el olor a brasas y leña que emana de sus fogones, ejercen de auténticos imanes arrastrando sin remisión al transeúnte que incauto accede curioso a fisgar en su interior y sin darse cuenta acaba sentando a la mesa de uno de los dos coquetos comedores que posee el establecimiento degustando un enorme chuletón de buey a la brasa.
La especialidad de este asador tradicional son los pescados y carnes a la brasa, ambos de aceptable calidad. Como complemento disponen de una carta en la que encontraremos productos de la tierra siempre de primera calidad.