Gonzalo
Genial la cocina y la atención. La ...
Genial la cocina y la atención. La terraza es muy cómoda, al sol del mediodía en noviembre.
Genial la cocina y la atención. La terraza es muy cómoda, al sol del mediodía en noviembre.
La atención de las camareras del restaurante es excepcional. Son encantadores y muy atentos. La comida riquísima. Comimos cabrito y tomates con ventresca, y estaba todo buenísimo. La carne tierna y en su punto. Los postres caseros deliciosos. Si volvemos a Zaragoza, repetiremos.
Muy buen restaurante de setas. Muy bueno el rodaballo también, pero para dos.
Restaurante con una gran barra de tapas y un ambiente inmejorable.