Habíamos madrugado mucho y a media ...
Habíamos madrugado mucho y a media mañana estábamos muertas de hambre, así que decidimos tomar un tentempié y entramos casualmente en este restaurante que nos pillaba muy a mano, justo enfrente del mercadillo de antigüedades de la plaza de la Catedral. El local tiene dos plantas: En la planta sótano se halla el restaurante propiamente dicho, y a nivel de calle se encuentra el bar de tapas, en el exterior había montada una terracita. Estaba muy concurrido, pero sobre todo había mucho extranjero.
El bar tiene una enorme barra llena de pinchos de todo tipo, tanto dulces como salados: Minibocadillos, tartaletas, tostas con distintos ingredientes... Todo con una presentación magnífica, me apetecía todo y estuve bastante tiempo para elegir mi pincho! Este tipo de restaurantes se estilan mucho en el País Vasco, el sistema es el siguiente: Coges un plato de los que hay al comienzo de la barra y te vas sirviendo los pinchos que quieras, el camarero sólo sirve la bebida, y al finalizar, te cobra la bebida y contando los palillos que dejas en el plato sabe el nº de los pinchos que ha de cobrarte. Es algo carillo, por dos coca-colas y cuatro pinchos pagamos más de 10€. Los pinchos son pequeños (estoy acostumbrada a que en el Barrio Húmedo de León las tapas, similares a éstas, son gratis), por lo que lo veo más bien como un sitio para picar algo que para comer en condiciones (necesitaría 10 pinchos!), aunque el restaurante propiamente dicho de la planta inferior no lo probé.
El establecimiento tiene varios locales más, su web es: Www.Bilbaoberria.Com


