Mala relacion calidad precio. Mejorable.
Hemos ido dos adultos y tres niños. Nos dio mala espina que no hubiera gente a las dos y media pero como era tarde y no conociamos la zona decidimos entrar. Comedor agradable y camarera muy simpática. Pedimos dos menús para las nenas -espagetti y redondo de ternera +postre a 18 euros el menu y un menu degustacion para cada adulto -30 euros cada uno.
Los espagetti estaban casi fríos y el redondo bien. En cuanto a nosotros, los entrantes algo tristes y escasos. Las croquetas no saben a nada. Los platos principales mejor -buen solomillo, merluza parecía calentada con micro. Tardaron mucho entre plato y plato (1hora y cuarenta minutos) aunque había pocas mesas.. Total, 96 euros. Valía la mitad.