Restaurante Buenas y Santas

Es un lugar pequeño, acogedor, con bonita decoración y que cuida todos los detalles. Con una carta variada pero no excesiva, mimando cada plato y cada sabor de forma especial.

Se trata de Buenas y Santas, un restaurante en el nuevo barrio de los Metales (entre Arganzuela-Planetario y Legazpi) que sin duda merece la pena visitarlo de vez en cuando.

Con un cautivador acento argentino su camarera te atiende sin dejar de sonreír y se preocupa de que todo esté a tu gusto. Para elegir hay un poco de todo. Desde las quiches para vegetarianos y “carnívoros”, empanadas argentinas de cuatro tipos y cada uno con una forma diferente, sandwiches gourmet, cremas de la casa, tablas para compartir, ensaladas… Para los golosos hay postres caseros que marcan la diferencia. El panqueque argentino de dulce de leche es… ¡delicioso! Para beber hay una selección de vinos internacionales, zumos naturales, variados tés y selección de cafés.

En febrero de 2017 teníamos una reserva realizada con antelación para 5 personas a las 21:30. Al llegar los cinco, un camarero nos explica que no tenemos reserva. Le comento que es imposible, porque estábamos todos presentes cuando la hicimos. Él sigue con que no tenemos reserva. Le indicamos que nos deje ver el libro de las reservas, en ese momento vemos que nuestra reserva está completamente tachada. Ahora, al verse en un aprieto nos comenta que hemos llamado para anularla, cosa que tampoco es cierta. Nos cuesta pero al final reconoce que puede ser un error humano suyo.

Con todo el restaurante lleno, la solución es que esperemos hasta que esté libre una mesa suficiente para nosotros, sabiendo que a esa hora todas acaban de empezar a cenar. Pedimos la hoja de reclamación y nos fuimos del restaurante con bastante frustración, por nombrar algo.

Me gustó descubrir este sitio, junto al Matadero. A la hora de comer tienen un menú económico, como 12 euros. Ensaladas, quiches (super buenas), empanadas argentinas, y carnes (que no probé) completan los salados. Las tartas son impresionantemente buenas, y vale la pena pasar por allí a merendar.

Lugar acogedor en el que tomar desayunos meriendas y cenas. Comida argentina, muy buenas empanadas. Recomiendo el surtido de panes y la tabla mediterránea. Puedes tomarlo en la mesa en la barra o llevártelo a casa.

Un restaurante muy majo al lado de las Naves del Matadero de comida argentina y a buen precio.
Las empanadas, la quiche y los sandwiches estupendos. Lo que no merece la pena son las tablas, para nada.

Donde lo tradicional se mezcla con lo moderno. Platos con muy buena materia prima y con sabor de primera.

Tiene quiches, ensaladas y empanadas pero para mi lo mejor son las hamburguesas. Tal vez el problema es que la carta es demasiado reducida y no da para ir con frecuencia.

Es un sitio pequeño pero agradable para disfrutar con amigos.