Este restaurante se encuentra en plena...
Este restaurante se encuentra en plena Plaza Mayor, bajo unos soportales en los que aprovechan para montar una terraza. Comí aquí por casualidad, ya que, aunque hacía calor, estaba cayendo una tromba de agua impresionante y la terraza quedaba resguardada por estos soportales. Tienen una carta muy amplia, con todo tipo de entrantes, primeros platos, carnes y pescados, pero no me compliqué mucho y elegí el menú especial de fin de semana de verano que estaba bastante bien, por 20€.
Había varias cosas para elegir, pero me decanté (recomendada por la camarera) por un revuelto de sepia con setas y langostinos, y unos chipirones a la plancha con salsa de gambas y almejas. Estaba todo buenísimo, y las raciones fueron más que abundantes (no pude terminarlo). El "zarzuela veraniega" de postre fue impresionante, era un plato variado con diferentes tipos de tartas, una especie de crema catalana y helado. ¡Exquisito!