Historias que se comen.
Llegamos a la Taberna buscando uno de esos sitios emblamáticos del Poble Sec y la verdad que el lugar ha superado todas nuestras expectativas.
Un edificio que conserva toda la tradición de las antiguas bodegas del barrio. La que fue la gran bodega Española durante los años 40 ha evolucionado a la Taberna can Margarit de hoy en día, pero donde solo ha cambiado su nombre porque todo está como el primer día que comenzó su andadura: el suelo, el mobiliario, sus platos, vasos de duralex...
La taberna, tiene un encanto especial que se inicia cuando a la entrada te invitan a unos vasos de vino de las tinajas centenarias, vinos de Gandesa, de Falset..., así la espera se hace más amena y comienzas a interactuar con un lugar sorprendente.