Restaurante El Corral del Agua

RESTAURANTE “CORRAL DEL AGUA” EN EL BARRIO DE STA. CRUZ, SEVILLA.
El restaurante Corral del Agua, se encuentra situado en el barrio de Santa Cruz, en la calle Callejón del Agua Nº6, que va paralela a la muralla de los Alcázares, desde los Jardines de Murillo a la Judería, en el recorrido de esta calle se pueden ver algunos de los pátios típicos del barrio.

El local dispone de un antiguo patio sevillano que forma un bello conjunto, las mesas del patio se sitúan en torno a la fuente y pozo típico andaluz, lo que junto a la decoración y su abundante vegetación, le proporciona un agradable frescor en los días más cálidos.

Precioso lugar donde se pueden degustar platos típicos de la gastronomía andaluza, una fuente central donde bajan a beber los pajaritos, unos postres deliciosos, me encantó el tocino de cielo y la tarta de chocolate. Un lugar lleno de vegetación, muy bien ambientado en cuanto a luz, tranquilo y romántico. Una delicia.

Cena romántica en agosto en una terraza sevillana a los pies del Alcázar y la judería. Sitio "ideal" con una carta justa pero bien elaborada. Ensalada mixta tremendamente fresca y en su punto de aliño. Muslo de pato en su punto con salsa de naranja. Rabo de toro, excelente sabor y gran textura. Postre Tarta de chocolate y un cava rosado normalito. Total 75 €. Relación precio calidad correcto. Merece la pena una cena así por el entorno y la calidad.
Muy recomendable.

¿Dónde comer en Sevilla un sábado lluvioso de noviembre tras visitar los Alcázares? Consultamos esta guía y probamos.
El Corral del Agua es un excelente rest. Climatizado, se agradece la buena temperatura y el calor (correcto) también en el trato. Muy buena comida (algo corta la carta) y excelente acabado. Buena bodega. Precio adecuado, pero para extraordinarios.

Este coqueto y encantador restaurante es uno de mis preferidos en la capital hispalense.
Se ubica en pleno barrio de Santa Cruz en la Calle del Agua,un pequeño callejón que linda con la muralla del Alcázar.

Ocupa una típica casa sevillana con un patio jardín a la entrada de la misma.
El comedor interior disfruta de la vista al jardín que en época de buen tiempo es un comedor al aire libre de lo mas coqueto y romántico.Imaginaros las mesitas iluminadas por las velas y el murmuro del agua de la fuente mientras degustamos una exquisita cena.
La carta ofrece buena variedad de platos de la gastronomía tradicional andaluza y entre mis preferidos el Rabo de Toro que aquí cocinan de maravilla.

Aquí fue donde hice la pedida de mano de mi mujer y tanto el lugar como el personal estuvo a la altura. Tiene un encanto único.
Se aparca mas o menos bien y no muy lejos.
Menú corto pero de gran calidad.

El sitio no esta mal pero es bastante caro para las raciones que dan.