El inesperado tesoro
Debutando como número uno entre los grandes éxitos culinarios de Ciego, el recientemente inaugurado Don Ávila impresiona por su elegante ambiente, su tienda de puros, un bar con el toque clásico de los años 50 y su servicio avileño típicamente amable; todo ello sin olvidar las generosas porciones de comida criolla, como en este caso, una suculenta sopa de verduras con un toque de lima enana, una ensalada ligera, tostones de plátano frito y una sabrosa brocheta gigante con carne de pollo, cerdo y ternera, acompañado de rico arroz congrí.
El edificio es, en sí mismo, un tesoro, de techos altos y con muebles, ventanas y puertas de maderas nobles y bien tratadas; las paredes están adornadas con blasones y escudos de las principales familias castellanas que emigraron a Cuba.