carta de gin tonics enorme!
Una tarde en Madrid puede dar muchísimo de si. Si te gusta patear, la ciudad se pone a tus pies. Y si decides terminar en un sitio como Don Giovanni tienes, sin duda, un final perfecto.
He leído que no a todo el mundo convence. El problema es que la fama del sitio es muy muy grande y las espectativas de la gente suelen ser demasiado altas. Es un italiano excelente que no promete ni una decoración de ensueño ni una situación privilegiada. A partir de ahí el trato es súper servicial (se pasan un poco y todo) y la comida es excelente. Nosotros pedimos queso provolone y berenjenas gratinadas como entrantes y una pizza tremenda. Es mejor que la pizza de La Tagliatella, de eso que no te quepa dudas.