Al rico mofongo!!!
El Viejo San Juan es realmente hermoso, ejemplar en su reconstrucción y en su limpieza, en la pulcritud de su conservación y el mimo que recibe de propios y extraños.
No es grande, pero recorrerlo bien, enterito, lleva su tiempo, y sus kilómetros...
Recuperar fuerzas debe ser siempre una prioridad, y si encontramos un lugar abierto, acogedor, bien ventilado y bien atendido, que además ofrece una correcta cocina borinqueña, mejor que mejor.
Y eso es lo que en pleno casco histórico nos ofrece el Restaurante El Asador
Ceviche de la Casa, camarones al ajillo, risotto con langosta o mariscos, taquitos suaves de tortilla de maíz, la herencia española del chorizo parrillero, varios tipos de ensalada, y sopas ( mariscos, calabaza, lentejas o garbanzos) un paso inmediato a la parrilla con un magnífico churrasco, o un lomillo, sabrosas chuletas de cerdo o simples pechugas de pollo, muy tiernas, y para quien prefiera el pescado de los mares que rodean la Isla, el sabor del mero, el atún o unas brochetas de camarones o la llamada " pesca del día".