Opción correcta
Un lugar correcto para comer de entre los muchos que abundan en la avenida principal de San Vicente. Llegamos pasadas las tres y media de la tarde por lo que nos tuvimos que conformar con ocupar una de las mesas de la terraza exterior, al abrigo de los soportales, insuficiente en un día más fresco de lo esperado. No obstante, la comida pronto nos hizo olvidar la temperatura. Correcta y en raciones generosas, tan apetecibles que sólo me acordé de la foto en dos de los platos principales. Gustaron mucho el escalope (enorme), los pescados y la tarta de queso. Precios adecuados.