Carne de primera
Paramos en Requena a la vuelta de la playa. Estaban con las fiestas de la vendimia. No llevábamos ninguna referencia y nos sentamos en una terraza frente a un jardín.
El chuletón que nos pusieron es de los mejores que he probado en mi vida, la carne en su punto de madurez, tierna y poco hecha, como la pedimos, y acompañada de unas patatas "a lo pobre" exquisitas.
También pedimos unos embutidos "para picar", nos los trajeron en una cazuela de barro, recién hechos... los acabamos. Para completar la broma, nos dejamos aconsejar un vino de la tierra, nos trajeron un "Marmitón Crianza" que estaba estupendo y con un precio muy asequible.