Especialidad en carnes
Ubicado en un chalet, y con dos espacios bien diferenciados, es un grato descubrimiento hecho por casualidad. La decoración es rústica, y de sus paredes cuelgan habitualmente cuadros de nuevos artistas, la pintura de las paredes en fuertes y distintos colores es un acierto, aunque opino que la iluminación es bastante escasa.
Como íbamos a cenar un grupo grande nos ofertaron un menú por veinte euros, sacaron unas magníficas ensaladas, platos de fiambre y foei, y platos con embutidos y carne a la brasa, la especialidad de la casa, acompañados por medias patatas asadas. Los postre muy golosos.