Increible
Soy de Gijon, y aquí no es que seamos rácanos con la comida ni con las raciones, pero Ezequiel me supera. Para empezar ya casi vas comido solo con las tapas que te ponen en la barra, un plato generoso de embutidos por unas miseras cervezas. Fuimos dos y pedimos una ensalada solo de tomate y cebolla. Como nos vieron cara de comer poco, antes de la ensalada nos pusieron un plato descomunal de cecina con queso y aceite de oliva. Llego la ensalada y las rodajas de tomates eran tamaño DVD, jamas había visto algo igual, pero ademas estaban de muerte, con el toque justo. Una vez que atacamos el tomate (que por cierto eta una ración) nos llego el plato fuerte, un Entrecocido de lo mas salvaje que he visto, y eso que era solo una ración. Bueno?? No, buenísimo, no me atreví con la morcilla por si luego me arrepentía en el viaje de vuelta.