Este restaurante se encuentra en una de...
Este restaurante se encuentra en una de las bocacalles de la calle peatonal principal de Baiona. En realidad, lo elegimos por casualidad, ya que hacía muy buen día y justamente quedó una mesa libre en la terraza que tenían instalada frente a la puerta del mesón. Habíamos desayunado tarde, así que no teníamos mucha hambre... íbamos dos personas y pedimos un entrante para compartir y después una caldereta de pescado para dos. A pesar de que la terraza estaba a tope de gente, enseguida vino un camarero a traernos la carta y nos tomó nota rápidamente, advirtiéndonos de que la caldereta tardaría unos 20-25 minutos, cosa de agradecer, aunque no nos importó esperar.
En la carta tenían todo tipo de raciones típicas de la cocina gallega (pulpo, pimientos de padrón, lacón, etc) y platos a la carta, con variedad de pescados y carnes. Nuestra caldereta estaba riquísima, era una cazuela de tamaño considerable, sobre un lecho de patatas venían diferentes tipos de pescado, acompañado de una salsa muy buena y de langostinos y almejas.
Además, estuvo muy bien de precio porque creo que pagamos unos 45€ por la comida para dos y nos pusimos las botas. Un sitio para repetir.


