Alberto Conchado Sánchez
Gran restaurante con ambiente
Un restaurante pequeño, integrado en el espacio de la planta baja del hotel junto al patio principal y cerca de los salones de eventos. Ambiente muy cuidado y romántico y atención personalizada.
Las raciones no son excesivamente grandes pero sí adecuadas, y la cocina es muy buena, desde la tradicional gallega a toques de modernidad.
Nos ofrecieron unos pinchos las veces que fuimos a cenar, cada vez algo diferente y novedoso (una especie de sashimi con wasabi por ejemplo). El jefe de comedor nos aconsejó excelentemente
+6