Conocía el sitio por unos amigos y de haber ido a tomar el aperitivo hasta que un día fuimos a cenar. Fuimos 7 personas y pedimos una mariscada, chuletón y rape, estaba todo exquisito, mas aun si el trato de los dueños es inmejorable y el precio mas. Seguir así.
Excelente servicio te sientes como en casa, son encantadores y la comida inmejorable, exquisita, siempre esta en su punto, a la altura de un buen restaurante( muy muy buen restaurante). No paséis sin visitarlo.
Magnifico trato, carta amplia y muy buena, con muchos productos gallegos "de verdad", y buen precio, de lo mejorcito de santa pola. Un diez a todo el personal de la catedral. Si la hostelería de la zona se "contagiase" un poquito de este sitio, algo mejor les iría .
