Restaurante La Corte de Pelayo

De ambiente selecto , en mi opinión no demasiado halladero , cuenta con menú del día ( especial y mas bien caro ) , aunque tengo entendido que los menus de los días de diario son mas baratos .Lo que si es cierto es que se come bien .
En la planta de entrada se situa la cafetería , siempre bastante llena , y en el piso superior esta el comedor .
Ademas de menus y una selecta carta de platos , también organizan comidas y eventos , como las celebraciones de las fechas que se avecinan .

He cenado el sábado en este restaurante del Centro de Oviedo, uno de los mas conocidos de la ciudad y la verdad es que he quedado encantado, de primero pillamos una ensalada de queso de cabra con jamón ibérico y estaba buenísima, luego mi mujer comió una lubina que yo no probé pero que tenia muy buena pinta, y yo comí el cachopo que estaba buenisimo. Ya he cenado aquí mas veces y la verdad es que se come muy bien, y para encima estas en el centro de Oviedo.

Sin duda alguna si buscas comer bien en Oviedo, a un precio competitivo y encima en un lugar privilegiado (plena plaza de la Escandalera a un paso de todo) este es tu sitio, y por qué, pues porque se adapta a todo tipo de necesidades gastronómicas y bolsillos, hay menú del día, menú Asturiano y una extensa carta donde hay desde raciones para picar hasta suculentos platos, parrillas y unos postres totalmente caseros que están muy buenos.

Poco más puedo añadir que ya no se haya dicho ya por aquí, merece la pena y mucho.

Pedimos el menú para 2 y estaba riquísimo, terrina de foie, salpicón con espuma de mayonesa y solomillo ibérico relleno. Praliné de avellanas, de postre suflé de chocolate con vainilla, todo a cual más bueno, sobre todo el solomillo y el suflé que estaban de 10. Un Rioja cza.
Todo por 21€/pers. Después tomamos dos magníficos capuccinos italianos preparados como Dios manda. Mi mujer y yo sin duda que volveremos.

Damos un 10 a este emblemático rincón. Un agradable ambiente que te invita repetir.

Empezamos viniendo por la variedad de infusiones (digestivas, sobre todo. En Asturias ya se sabe si no estás acostumbrado) y acabamos repitiendo cada día para desayunar.
El último día de nuestro viaje lo aprovechamos para cenar una estupenda ensalada de bonito y un Civet de Jabalí, buenísimos.
Sin duda, cuando volvamos a Oviedo, volveremos a degustar más platos de la carta.

Hacía muchos años que no probaba una carne tan espectacular (entrecot de buey Angus), está buenísima. Es una carne tierna tierna que te dejará huella. Merece la pena pagar los 32 € que cuesta este entrecot para dos personas. El Jabalí muy rico también, probé un poco y estaba delicioso. Éramos cuatro y todos los platos tenian muy buena pinta con una presentación muy bonita.
Los camareros muy atentos y el restaurante bellísimo.
En Oviedo hay muy pocos restaurantes como este, al menos que yo conozca.

Dentro de la espectacular carta que ofrecen en La Corte de Pelayo en Oviedo, en esta ocasión, nos aventuramos a comer un menú degustación que incluye el proclamado mejor Cachopo en 2014. No solo se vive de cachopos pero es una parte de la gastronomía asturiana que no podemos dejar de lado. Y el hecho de que viniese acompañado por una serie de platos de cocina algo más vanguardista nos terminó de convencer.
Las referencias previas que nos habían pasado nuestros colaboradores carbayones eran fantásticas. Así que nos desplazamos a la “capi” a ver de qué eran capaces detrás de los fogones.

Hay que decir lo primero de todo que tanto la localización, como la atención, como el diseño de la Corte de Pelayo nos causo una impresión muy buena desde que llegamos. El trato de los camareros correcto y agradable sin llegar a ser frío. Podríamos decir que se trata de una mezcla entre elegancia y chigre sin llegar al sobresaliente en ninguna de los dos facetas. Elegante pero informal. Lo que viene siendo chándal y tacones.