Cena y ópera
Este restaurante es genial para sorprender a cualquiera que no sepa de que va el tema. Está en un palacete antiguo de la calle Covarrubias, cerca de Luchana. Cuando entras todo es normal, hasta que los camareros comienzan sus actuaciones y van cantando ópera por el restaurante. La comida es muy elaborada y la carta bastante variada. Lo mejor: al final todos los camareros cantan el "brindisi" de la Traviatta y brindan con los comensales con una copa de cava (que te bebes "by the face" :-))