ANADEL
Perfecto
Esta preciosa plaza alberga a un precioso también hotel, y una iglesia medieval que no debeis perderos.
Aquí reina el silencio más absoluto, la gente habla entre susurros, ¡cuanto cuesta a un español hablar de ese modo!, y el buen gusto está visible en todo.
La decoración en tonos grises y marrones, la chimenea y la atención exquisita, además de las deliciosas ostras y el vino de Calvados servido, hacen que sea un establecimiento para recomendar.
La costumbre de sacar la mantequilla casera con los panecillos calientes cuando te sientas a la mesa es una auténtica perdición.
La salsa con chalotas ralladas y vinagre para las ostras, además del delicioso cabillaud (bacalao fresco) o el postre de merengue con helado de mandarina son platos que merecen un diez.
En fin, un lugar para recomendar y cuyo precio no sube de 35€ por comensal.
La salsa con chalotas ralladas y vinagre para las ostras, además del delicioso cabillaud (bacalao fresco) o el postre de merengue con helado de mandarina son platos que merecen un diez.
En fin, un lugar para recomendar y cuyo precio no sube de 35€ por comensal.
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