Han hecho bien en ofrecer un menú diario (12,50€) con comida variada. Yo pedí una ensalada de espinacas correcta y un risotto con trufa muy bueno. Está claro que las pizzas son su especialidad indiscutible en cualquier caso.
Yo fui a comer entre semana, por lo que pude optar por el menú, 12.50€. 4 primeros y 4 segundos, platos variados, desde ensaladas, cremas, pastas o pizzas, más postre. Una muy buena opción en pleno barrio de Chamberí si quieres ir a lo seguro.
No recuerdo haber comido peor en mi vida
El risotto con pollo strofonoff es una masa de arroz pasado, taquitos de calabacín y tal vez pimiento, amalgamado con tomate frito de bote y rodeado por un círculo de sospechosa salsa blanca con 4 trozos pollo a modo de referencia horaria. Vamos, que lo más exótico del plato es el nombre. Y, si el risotto no llega ni a un triste arroz a la cubana, la pasta carbonara lo supera: lleva sencillamente una rala salsa de simple leche, sin más. Eso sí, la misma pericia que demuestran en cocinar tan mal, la tienen para cobrar la friolera de 15€ por plato. Lo mejor: la loza con la que está decorada la sala.
