Para no perderse
Esta semana he ido a cenar a este restaurante. Me impresionó el ambiente íntimo y acogedor, el trato del personal; sobre todo la comida, llevaba la creencia de que escogiendo los menús de degustación (nosotros elegimos el menú innovación) es posible que nos quedáramos con hambre, y ni lo más parecido, al contrario, al 5º plato ya no podíamos más, así que recomiendo que si os animáis a un menú ir a comer y con hambre.
Las camareras nos explicaban los tipos de menú, los platos que nos iban trayendo, la recomendación de cómo comerlos.
He de resaltar también los aperitivos mientras esperamos y los distintos panes a escoger; todo riquísimo y de calidad.