Restaurante la venta de goyo

Ya Don Quijote en sus andanzas por la geografía hispana era asiduo de las ventas que en ocasiones las veía como castillos y a sus damas como princesas. Por supuesto Cervantes, su creador, fue huésped también de ellas. Ya desde antiguo, los viajeros hicieron noche y yantar de sus viandas en los restaurantes de las ventas. Aquellos que se aventuraban por los caminos, serpenteaban por ellos hasta llegar a sus rincones donde reposaban, se entretenían, y se recuperaban de sus maltrechos viajes. Hoy que el turismo y la cultura del conocer otros parajes, otra gastronomía y otras gentes esta enraizado en el sentir y en el hacer cotidiano del mundo entero, la venta como posada o como mesón está más de moda que nunca.