Lamucca de Prado

Es de esos sitios que me gustó mucho más de lo que esperaba. Un ambiente 10, muy cosmopolita, con una decoración y una luz, tenue, que acompaña a la perfección.

El menú es una pasada, hay platos para casi todos los gustos: tablas de quesos, cebiche, carnes muy ricas, pad thai (buenísimo, un 10)... Tomamos un vino blanco (Protos) buenísimo. Me llevé una grata sorpresa al ver los precios de los cócteles, puedes tomarte un gin tonic por 7,5€, algo difícil de conseguir hoy en día en Madrid.

Es la guinda de un barrio que cada día me gusta más.

Nada más entrar el olor a trufa te da la bienvenida. Es el ingrediente de uno de los platos estrella de la carta: la pizza con boletus y esencia de trufa.

La carta propone una mezcla entre cocina occidental e oriental:

-las clásicos de la cocina española como las croquetas, los pimientos del padrón o el salmonero

-La cocina tailandés con el pad thai, el pollo al curry o el tatiki de atún

Pero lo mejor es sin duda la pizza: pasta fina, crujiente e ingredientes fuera de lo común. Probar la de pera y jamón ibérico!

Los sabores son muy originales y las porciones generosas para la mayoridad de los platos. Nuestro grupo de 6 amigos hemos comido por 20€ con 2 entradas compartidas, un plato y 2 bebidas.

Restaurante hermano del original Lamucca (cerca de la calle Pez), esta sucursal de la Calle Prado es una de las mejores alternativas para comer en plan informal en la zona de Huertas. Esto se nota en cuanto ves que siempre está lleno y que probablemente haya una cola en la puerta esperando ser atendidos (por tanto, recomendable 100% reservar antes de ir).

Aunque se trata de un sitio donde la especialidad son sus pizzas (¡fantásticas!) y sus platos claramente italianos, en la carta se puede encontrar desde comida árabe, hamburguesas o platos de noodles tailandeses. Por variedad que no quede. El caso es que todo lo que probamos era excelente y, sobre todo, por un precio bastante comedido (se come de fábula por menos de 30€).

Calidad, buena cocina y un ambiente excelente, así podríamos resumir mi experiencia en este acogedor restaurante situado en el barrio de Huertas de Madrid.
Precios muy razonables si atendemos a la calidad de la comida que ofrecen así como su extensa variedad.
Destacar la pizza de pulpo, pues fue una grata sorpresa, así como la sangría, que tiene un sabor realmente diferente a todas las que había probado anteriormente.
Un trato muy amigable, camareros atentos y cercanos y siempre enfocados en hacer que tu experiencia sea positiva.
En definitiva, y a modo de consejo personal, si quieres

Lamucca tiene uno de los mejores niveles de servicio que yo conozco en Madrid. Además, el local es precioso, la música muy bien escogida, la comida, sin grandes pretensiones, pero muy rica, con su toque personal. A resaltar las croquetas, la pizza de hongos, las ensaladas, la carne y el Pai Thai. La situación es excelente, y es un placer venir aquí. Está al lado de mi oficina y yo no dejo de venir porque me cuesta encontrar un sitio más agradable globalmente en toda la zona. Totalmente recomendable.

Al principio tardaron un poco en atenderemos, pero la espera mereció la pena.

Lo que más nos gustó fue el rissoto de rabo de toro. Tanto el pollo al curry como la pizza también estaban muy ricas.

Comimos 4 personas por 77€ y nos sobró comida, que nos pusieron para llevar.