Le Bistró se encuentra en el llamado ...
Le Bistró se encuentra en el llamado barrio romántico, muy cerca de la Catedral, en la zona peatonal del casco antiguo de León. Justo enfrente se encuentra otro restaurante (Cortijo Susi) que es del mismo propietario.
La decoración del local es estilo minimalista, con mesas en madera de bengué, sillas de cuero, bancadas tapizadas, y algún elemento art nouveau. En mi opinión, está decorado con mucho gusto y es muy original. También tiene una sala preciosa, con una mesa grande para 6-8 personas, separada del resto del local que se puede reservar para un evento privado.
En cuanto a la cocina, es de las llamadas "de autor", y también están especializados en cocina paniasiática. Algunos ejemplos de los platos de su carta son: Sushi, cous cous, rabo de toro, magret de pato, hojaldre de atún toro, bife argentino, verduras a la parrilla, etc.
Es de los típicos sitios en los que nada más entrar te duele la Visa, pero el precio es asequible para este ambiente, la calidad y el tipo de cocina (unos 30-35 € por persona). También dispone de un menú degustación. Además, entre semana dispone de menú del día, a 15€.
Un sitio recomendable para un evento especial o si se quiere degustar un tipo de cocina diferente.
El fin de semana pasado, con motivo del Día de la Madre, estuve comiendo de nuevo en el Restaurante Le Bistró, y como es habitual, todo perfecto. Estaba lleno pero nos acomodaron en el reservado, que si bien es muy bonito e íntimo para una cena de pareja o "especial", hay que decir que las cinco personas que íbamos estábamos bastante apretados (deberíamos haber reservado con más antelación...).
Aparte de la carta habitual, para ese día tenían dos tipos de menús: El normal (1º, 2º plato y postre, a 20€) y el especial (que incluía un plato a mayores, 25€). Pedí este último, que consistió en: Gambones a la plancha, "lasaña" de morcilla leonesa (la peculiaridad del plato es que las capas eran de manzana reineta en lugar de pasta, ¡¡riquísima!! Esa combinación de la manzana con el picante de la morcilla), y carrilleras guisadas. De postre, mi preferido: El coulant de chocolate con helado (éste hay que pedirlo al comenzar la comida porque tardan en hacerlo).
Las otras personas pidieron platos de la carta. Las raciones suelen ser enormes, por lo que lo ideal es pedir un primer plato para compartir entre dos personas y luego un segundo para cada uno. La ensalada cuatro quesos es espectacular.
Para la cantidad y la calidad de los platos la relación calidad-precio me pareció buena, a 30€ por persona, incluyendo postres, cafés, y una botella de vino bueno (además de agua), de modo que yo sigo recomendando este sitio.
ACTUALIZACIÓN: Se encuentra cerrado.
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