Deliciosa comida y trato inmejorable
Este pequeño restaurante, espléndidamente situado en el mismo centro de Ginebra, ofrece un amplio abanico de comidas típicas suizas (especialmente Fondue, cuatro tipos diferentes, la especialidad de la casa) con un ambiente muy acogedor y un servicio amabilísimo que además, hacen lo que sea para hablar todos los idiomas... Encantadores! El precio esta en la media de los restaurantes de Ginebra, 26 euros la fondue por persona... Pero con la garantía de quedarse mas que satisfecho. Muy recomendable.