Restaurante Llobarro

Se trata de una arrocería, pero diferenciada del resto; a mí no me gusta el arroz, y siempre que quieren ir a comerlo en la mayoría de los restaurantes no ofrecen demasiada variedad de carnes o pescados. Sin embargo, por ejemplo las chuletas están increíblemente deliciosas, al igual que todo lo que pedimos para picar.

También me gustaría mencionar el pulpo a la gallega: lo sirven cortado tan fino que se asemejan a las láminas de un carpaccio con un sabor exquisito, y sobre un puré de patata que está delicioso. Pero sin duda lo que hay que destacar, y con diferencia, son los postres.

Debo subrayar que nadie de mi familia somos muy fans del dulce, pero si vienes aquí obligatoriamente tienes que hacer un hueco.

Llobarro es un restaurante de playa de cocina mediterránea con una oferta gastronómica tradicional, donde los detalles, la calidad de la materia prima y el trato personalizado a los clientes son aspectos fundamentales en la gestión del establecimiento. Lugar de ambiente familiar y agradable, con clientes fidelizados y trato personalizado.

Mi experiencia: Calidad/precio no acompaña, caro y raciones pequeñas.